Que Grand Theft Auto VI sea uno de los videojuegos más esperados de 2025 no es ninguna novedad; se trata de algo completamente lógico teniendo en cuenta que hace tiempo que la saga GTA trascendió de ser simples videojuegos para convertirse en todo un fenómeno cultural y de masas. Cuando finalmente llegue a las tiendas, GTA 6 estará disponible en exclusiva en PlayStation 5, Xbox Series S y Xbox Series X. No obstante, la presencia de Xbox Series S como una de sus plataformas principales hizo que saltasen las alarmas para muchos, pues consideran que su hardware notablemente inferior al de las otras dos podría lastrar la envergadura y magnitud del título. Un informe financiero reciente de Take-Two parece calmar las aguas, pues Strauss Zelnick, el CEO de la empresa, ha mencionado que “no cree que Series S suponga un problema”.
Take-Two no cree que Xbox Series S suponga “un problema” para Grand Theft Auto VI
En el informe financiero más reciente de Take-Two, el CEO de la compañía, Strauss Zelnick, ha afirmado que a la empresa no le preocupa que Xbox Series S posea un hardware inferior al de PlayStation 5 y Xbox Series X, las otras dos plataformas para las que también estará disponible Grand Theft Auto VI cuando sea lanzado en 2025. Zelnick se refería a este caso de esta manera, tal y como recoge TrueAchievements: “Damos soporte a las plataformas que apoyan los propios jugadores, así que mientras que se sigan vendiendo, encontraremos la forma de darles apoyo a pesar de los diferentes niveles de tecnología. Nuestros equipos son muy buenos en esto, así que no estoy realmente preocupado”.
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“Nunca me ha preocupado en qué dirección avanzaba el hardware, y esto es algo que he dicho muchas veces a lo largo de los años, porque en primer lugar no me preocupo sobre cosas sobre las que no tengo control alguno. En segundo lugar, confío en los jugadores. Ellos son los que deciden si tus juegos son buenos, y de nosotros depende llevar esos juegos a las plataformas que tengan una gran base de jugadores”, sentenciaba Zelnick.
O dicho de otra manera: pese a que el hardware de Xbox Series S no es tan potente como el de PS5 y Xbox Series X en lo que a capacidad de procesamiento, memoria RAM y velocidad de lectura y escritura del disco duro se refiere, Zelnick confía en que los desarrolladores de Rockstar Games lleven a esta plataforma una versión adecuada de GTA VI. Optimizar uno de los videojuegos más esperados de todos los tiempos será clave para garantizar no solo un buen rendimiento, sino también un éxito comercial para las versiones de esta plataforma.
El problema de Xbox Series S y cómo su hardware afecta al desarrollo de videojuegos
Xbox Series X y Xbox Series S han representado la apuesta dual de Microsoft para la novena generación de consolas de videojuegos. La idea de la compañía era ofrecer una consola potente y con lector de discos —Xbox Series X— junto con una versión más barata, solo digital y de menor potencia —Xbox Series S— para atraer a distintas audiencias con diferentes casos de uso e implicación con los videojuegos. El inferior hardware de Xbox Series S, junto con la insistencia de la propia Microsoft en que los videojuegos lanzados para sus consolas de esta generación debían hacerlo en ambas, ha supuesto un dolor de cabeza para muchos desarrolladores de videojuegos.
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A grandes rasgos, Xbox Series S supone un obstáculo para el desarrollo de juegos tanto en el ecosistema de Xbox como en títulos multiplataforma que también se lanzan en PlayStation 5. Esto se debe a su menor potencia, que obliga a los desarrolladores a ajustar elementos como el tamaño de los escenarios, el nivel de detalle de los personajes y otros aspectos del juego para asegurarse de que funcione bien en la consola más limitada, que es Series S. En otras palabras, cuando se desarrolla un juego que se lanzará en varias plataformas, sus creadores tienen que pensar primero en la consola menos potente y luego ajustar el rendimiento y la resolución para las consolas más potentes, que son PS5 y Xbox Series X.
Mientras que esta casuística no afecta drásticamente a videojuegos no demasiado exigentes precisamente porque no consumen muchos recursos, en títulos de perfil alto como Baldur’s Gate 3 se tuvo que suprimir el modo a pantalla partida en la versión de Xbox Series S porque esta consola no podía moverlo. Estas diferencias flagrantes entre versiones recuerdan a la última vez que hubo un gran salto a nivel gráfico y técnico en el terreno de las consolas: la transición de PlayStation 2 a Xbox 360 en 2005.
Títulos multigeneracionales como Gun (2005) o Just Cause (2006) que salieron tanto en la sexta como en la séptima generación de consolas eran noche y día si se comparaban las versiones de PS2 y las de Xbox 360; esto ponía de manifiesto que pese al aumento de resolución y rendimiento general en las versiones de 360, el ya obsoleto hardware de PS2 —lanzada en el año 2000— efectivamente lastraba el potencial al que podían llegar estos nuevos videojuegos. Y esto es precisamente lo que sucede con Xbox Series S: pese a su concepción como una opción más barata a la Xbox Series X, considerada la alternativa premium, esta equiparación en cuanto a los lanzamientos en ambas plataformas inevitablemente limita todo lo que podrían llegar a ser los videojuegos de alto perfil lanzados en consolas en la actualidad.
En resumen, pese a que el hardware de Xbox Series S presenta limitaciones en comparación con PS5 y Series X, Take-Two y su CEO, Strauss Zelnick, confían en que no supondrá un obstáculo significativo para el lanzamiento de GTA VI en esta plataforma. Las palabras de Zelnick dejan claro que la prioridad de la compañía es adaptar la experiencia de GTA VI a todas las plataformas compatibles sin sacrificar calidad ni rendimiento de forma drástica, demostrando el fuerte compromiso de Rockstar Games con sus jugadores, independientemente de la consola que utilicen. La optimización y el ajuste cuidadoso serán factores clave para asegurarse de que Grand Theft Auto VI mantenga un nivel óptimo en Xbox Series S, ofreciendo una experiencia acorde con las grandes expectativas de los fans de la saga.