Malas noticias para la persona tras la gran filtración de GTA 6. Arion Kurtaj, uno de los miembros clave del grupo Lapsus$, pasará sus días encerrado en un hospital psiquiátrico hasta que tribunal médico diga lo contrario. El joven, diagnosticado de trastorno del espectro autista, se niega a rehabilitarse y ha mostrado una conducta violenta durante su tiempo en la cárcel. La sentencia es firme: no habrá cambios sin el consentimiento de los profesionales.
Según informa la BBC, el jurado señala que Kurtaj es un peligro público dadas sus habilidades y “su deseo de cometer crímenes cibernéticos”. Incluso comparten que el detenido se siente “muy motivado” por volver a la libertad y poder continuar con su particular cruzada contra las grandes compañías tecnológicas.
Su defensa puso como principal argumento el éxito del tráiler de Grand Theft Auto 6, que ha superado los 120 millones de reproducciones en YouTube. Con tanto éxito “las acciones de Kurtaj no han causado daño a la compañía”, en este caso Rockstar Games. Sin embargo, el juez no piensa igual, y señala que sí hubo víctimas de sus hackeos que sufrieron daños por los datos filtrados a la luz pública. El estudio tras el juego señaló en el juicio que recuperarse del hackeo les costó 5 millones de dólares, además de la cantidad de horas que invirtieron sus empleados en poder volver a un entorno seguro.
La trayectoria de Lapsus$ fue más allá de la industria del videojuego. En la misma información se recoge a otro de sus miembros capturados por las fuerzas de seguridad, un chaval de 17 años responsable de participar en el hackeo a NVIDIA y a la empresa de telefonía BT/EE. En aquellas ocasiones pidieron hasta 4 millones de dólares para no liberar los datos, pero ninguna de las compañías aceptó el chantaje. Estas sentencias ponen el preaviso a los delicuentes en la red: los hackeos tienen una responsabilidad penal.