Take-Two se ha establecido como uno de los conglomerados más importantes de la industria del entretenimiento. Por lo tanto, cualquier consejo que provenga de los dueños de Grand Theft Auto y Red Dead merece ser escuchado. En esta ocasión, la compañía ha hecho introspección de sus proyectos y planes a futuro llegando a una conclusión que podría tomarse como una recomendación a seguir: depender solamente de secuelas es «dormirse en los laureles».
Strauss Zelnick, CEO de Take-Two, ha expresado estas palabras en la última reunión con motivo de los resultados fiscales (vía GameSpot). Al ser preguntado sobre el valor de las secuelas a comparación de las nuevas IP, el directivo ha respondido que «somos diferentes a muchas otras grandes empresas. Para una gran compañía, es tentador dormirse en los laureles«. Aún así, este no debe ser el camino a seguir: «Tenemos muchas propiedades intelectuales. Sabemos que, si lanzamos una secuela, es una propuesta de menor riesgo que si lo hiciéramos con una nueva propiedad intelectual. Pero todo se degrada. Y, aunque la mayoría de nuestras franquicias tienden a tener mejores resultados que la entrega previa, estamos muy orgullosos de ello porque no es el estándar en la industria».
«En última instancia, todo decae, incluyendo grandes títulos«, continúa Zelnick en la charla. «Así que, si no intentamos hacer cosas nuevas y propiedades intelectuales nuevas, nosotros – decir que nos dormiríamos en los laureles es minimizarlo. Realmente correríamos el riesgo de quemar los muebles para calentar la casa, y eso no termina bien».
Arriesgarse con nuevas IP es «una de las formas clave para crear valor duradero»
Por ello, y recordando algunas novedades que se han lanzado para móviles, el CEO concluye en que «el riesgo es mayor». «De tanto en tanto, recibimos un golpe y eso afecta a nuestros márgenes operativos. Pero, con el tiempo, será una de las formas clave para crear valor duradero«. De hecho, esta perspectiva es lo que ha colocado a Take-Two en su posición actual: «Y, para ser claro, si no hubiéramos estado dispuestos a crear nuevas propiedades intelectuales cuando aparecimos aquí hace 18 años, cuando el perfil de riesgo de esta empresa era mucho mayor, bueno, ninguno de nosotros estaría sentado aquí hoy, y vosotros no estaríais escuchando esta llamada. Ese es, simplemente, el hecho».